Ser
de tu sed, perdida en tu piel como un triste animal.
Despelleja
un corazón destrozado como una dulce fiera.
Hace
de ti una mejor persona mientras tus pies se estremecen con el fuego de la
pasión desprendida de tu alma.
Demuestra
un poco de cariño con tu más despreciado sentimiento mutilado.
Escribe
y conviértete en mi cómplice.
Enciérrate en mis piernas y derrítete en mi boca.
Describe
tu fuerza, nunca será mayor.
Llama,
llora, desahógate.
Libérate
de tus resentimientos y despide el odio.
No
pienses, escribe y llora.
Piérdete;
piérdete, escucha, aprende,
-escribe
y llora-.
Desde
luego, ama, piérdete, escucha, aprende, escribe y llora, llora y ahógate.
Tu
vida estará tan mal como la mía.
Duerme,
sueña y ¡Despierta que nada es real! Nada es como tú crees, nada te saldrá bien.
Nada te llenará… Todo te
destrozará, todo te mutilará. Todo te acabará.
Muere,
muere como una virgen suicida, muere y todo será en vano.
Muere
y olvídate de todo, muere y desaparecerás.
Muere
y moriré. Un escrito muerto, un aprendiz perdido, otro más.
Vida,
vida muerta, vida sola, sola y deshecha, fría y muerta.
Nada
más estremecedor, letras sin fin, un fin sin letras, una razón perdida, un
tiempo interrumpido. Un cielo borrado, un camino tumbado, sin pasos ni pies, despídete de tu tortura, que lo
mejor ha llegado a su fin.